Retrato en sepia, Isabel Allende

Buenas. Si me siguen en Goodreads (por acá hay un widget -aka un cosito- hacia el desafío de este año y hacia mi perfil), ya saben qué me pareció este libro y dos o tres cositas medio a modo de machete para la reseña. Ahí también decía que no sabía si este post iba a ser una reseña o una oda a los trabajos de Isabel Allende, quedará en ustedes evaluar eso aunque mis reseñas casi nunca siguen la estructura
Conseguí este libro y dos más de la autora en la feria del libro de Berazategui del año pasado, tengo en la agenda un dibujito de mi reacción cuando ví la mesa llena de títulos de ella y una súper oferta:  3x500. Muy importante la data del año, basta con decir igual que por esa plata no conseguías uno entero. Unos meses antes había querido comprar uno de esos títulos y estaba 800, pero, según la librera, la editorial era muy descuidada en el transporte, así que ese ejemplar estaba reeee maltratado. Tienen mínimas fallas, detallitos: un reee golazo. 

SINOPSIS
En el Chile del siglo XIX, Aurora del Valle sufre un trauma brutal que borra de su mente los primeros cinco años de su vida. Criada por su ambiciosa abuela, Paulina del Valle, crece en un ambiente privilegiado, libre de muchas de las limitaciones que oprimen a las mujeres de su época pero atormentada por horribles pesadillas. Cuando debe afrontar la traición del hombre al que ama y la soledad, Aurora decide explorar el misterio de su pasado.


OPINIÓN PERSONAL

 Tomemos un segundo para poder apreciar la semejante suerte que tenemos de que Isabel escriba en español (todes sabemos a esta altura que no es lo mismo leer una traducción por mil razones), sea latinoamericana y encima contemporánea.  
 Este libro lo empecé y poquito tiempo después empecé la facultad, así que no pude tener una lectura continuada. Entonces, si bien estuve tres meses sin leer, cuando retomé recordaba dónde me había quedado y tenía muy presentes a los personajes. Hay algo en la escritura de Isabel, una gran fuerza que marca la historia, la identifica y hace que una parte entre irremediablemente en vos como lectore.
 La fortaleza no está sólo en la forma de narrar, sino que en todos sus personajes hay esta mucho de esto. En especial de los femeninos. Creo que este es casi un sello en sus novelas: las mujeres hacen historia y son más que "la mujer de", "la hermana de" y demás relaciones con un varón cis hetero. Las mujeres valen por sí solas, se apoyan en otres, construyen su vida. Es triste que esto no sea la norma y que sea algo que tiene que ser destacado, pero bueno, mientras tanto nos queda recomendarnos aquellas historias que sí cumplen con estas consideraciones hacia todo lo que es no-varón (cis hetero). 
 Siguiendo con el tema del punto anterior, en este libro hay personajes que se identifican com feministas (creo que tengo ya un amplio recorrido en la lectura como para decir , que son activas en la lucha por los derechos y por una cuestión básica pero aún hoy invisibilizada: el deseo.  Sigo a Luciana Peker, una periodista feminista argentina, desde hace algunos años y hace unas semanas vi un modulo de Thelma Fardín y Dora Barrancos, donde se retoma esto que vine hablando Luciana del deseo. En esa charla me terminó de caer la ficha. Creo que fue Thelma quien dijo que en Argentina y en Latinoamérica nuestra ola feminista venía esta vez a hacer la revolución del deseo, que se nos fue negado y ocultado históricamente. Isabel Allende es una visionaria en esa cuestión tan básica y creo que por esto es mi escritora favorita (no por nada es la escritora de la que más libros tengo en mi biblioteca). Suele haber en todas sus novelas muchas mujeres diferentes entre sí, pero que comparten el rasgo de ser válidas y hacer su historia desde sus deseos.
Hay una cuestión que me parece obvia, pero a raíz de que a la misma escritora le preguntaron, siento que tengo que aclarar: que sus protagonistas sean mujeres, que el condimento romántico sea una parte de la trama y que ella misma sea una mujer NO hace que sus textos sean "literatura para mujeres". De la misma forma que durante siglos las mujeres también leían autores masculinos porque eran los únicos que eran aceptados en la industria. Tener una escritora con perspectiva de género y que narre vidas de mujeres es necesario no sólo para que nosotras podamos también retratarnos, sino para que posta haya una diversidad de voces y la lectura sea enriquecedora. Que su género no afecta en la calidad de su obra y no condiciona a sólo un tipo de lectore.  El mundillo literario considera (no creo que tengamos todavía habilitado usar el pasado) a las feminidades en una categoría inferior tanto como lectoras como escritoras. Aún hoy la gran mayoría de las escritoras mujeres ocupan el género romántico y muy pocas el de Ciencia Ficción; recordemos porqué JK Rowling es JK-y eso no fue hace tanto. Muchos años se habló de dos tipos de lectores, que Cortázar (sí, el amado Cortázar) definía como activo y pasivo y hacía una analogía de masculino/femenino; SÍ; femenino para une lectore no atento. Hace dos años escuché esto en un taller y me re impactó. 
Desconozco autore(s)

   Como sea, después de ese parentesis, quería comentarles acerca del viaje de la protagonista y su evolución. Esta novela son las memorias que reconstruye una joven mujer de su vida en tres etapas que van desde fines de 1800 a principios de 1900. Estamos frente a un período, de verdad, muy lejano pero, de algún modo y quizás porque la identidad humana sigue ciertos patrones comunes bastante indiferentes al paso del tiempo, los personajes son tangibles y viven através de las páginas. La protagonista no recuerda sus primeros cinco años de vida, así que empieza a contarnos y va añadiendo lo que descubre en distintas etapas. Ese trayecto con idas y venidas pinta un claro cuadro del ser mujer, pero es una oda en sí misma al descubrimiento y a la reconstrucción de la historia personal. Para esto, la protagonista cuando niña descubre la fotografía como una herramienta para contar su historia y poder "atrapar" momentos y, en ese momento, las pesadillas que la azotaban cada noche. Yo soy fotografa y me encantó la filosofía sobre este arte que se va proyectando. En algún momento de la trama, se empieza a hablar de fotografía como testimonio de lo real, contra la fotografía que "miente", que es armada. Maravillosa.

 Hablando con Abril, que es genial porque con muchas cosas tenemos miradas un poco diferentes y pueden salir cosas copadas de ese debate,  reconozco en la literatura de Isabel cuatro tópicos infaltables, que construyen una especie de sello: Chile, distintos periodos de la historia de este país explicados, personajes femeninos fuertes y desarrollados (principales y secundaries) y esta idea de volver al origen propio porque siempre está la permanente búsqueda de la identidad. No pondría al amor como uno de esos tópicos. ¿Por qué? Porque en sus historias hay una increíble variedad de vínculos. Por ejemplo, en esta hay por lo menos siete vínculos sexo-afectivos distintos. Y si voy recapitulando en sus historias (para ver cuáles leí pueden buscar "Isabel Allende" en el buscador o en Goodreads directamente) no encuentro un mismo modelo de amor o una única mirada de los vínculos, salvo por esto de que las mujeres son deseantes. Entonces, me parece que Isabel no repite una "fórmula" a lo Agatha Christie. Lo que mi bestie agrega es que repite algunos temas como padres alcoholicos, una presentación de dos ideologías opuestas en esta lógica opresor/oprimido y hacen que dialoguen entre sí. Concuerdo con esta última cosa de las ideologías, siempre está presente esa lucha y esa dialéctica social permanente. 
 Este tema del amor en las novelas, series y, en definitiva, en todo consumo cultural que hacemos (en especial las femeneidades) suele ser un arma de doble filo porque te vende esta idea del amor romántico como salvador, de grandes actos, que te re emociona como espectadore pero que después te deja con una gran sensación de falta cuando se marca el fin. OBVIO que no pasa con todas, pero yo apostaría que sí con una gran mayoría. Con esta novela no me pasó eso porque estos vínculos no están planteados así, sino como acompañamientos, parte del aprendizaje de la vida y precisos y adecuados en su aparición. No sé si a ustedes les parecera lo mismo con la mayoría de las historias románticas, pero les juro que cuando terminé con la novela sentí tranquilidad con el tema y para nada esa sensación agridulce del amor ajeno y casi imposible. En parte porque vemos muchas relaciones, cómo se presenta y descubre el amor en diferentes maneras, cómo ninguna historia es igual, pero fundamentalmente porque  nos centramos en el descubrimiento de la misma protagonista y su baile de vida, donde los amores (enfrascados en distintos roles) son un acompañamiento y una guía. El amor (no sólo los vínculos sexo-afectivos) es un condimento esencial, sí, en la historia, pero condimento en fin.
 En resumen, a esta altura del partido me parece que todas las femeneidades debemos leer a Isabel porque construye y relata historias que nos respetan y nos consideran desde más aspectos que los que siempre se encargaron de narrar los varones por nosotrxs y que, también por esto de tomar las riendas de nuestras propias narrativas e historias, nos liberan de muchas cargas. Recomendadísimo. 
Calificación: 5/5

Cuentenme qué piensan de todo esto que siempre es un agrado leerles. 
Les quiero
Nati🌈🌈🌈🌈🌈🌈

 

The seven husbands of Evelyn Hugo, Taylor Jenkins Reid

 ¡Buenas! Esta va a ser una reseña en inglés por los que les contaba en el post del aniversario de este año. Es la primera así, veremos qué onda.

SYNOPSIS

Ageing and reclusive Hollywood movie icon, Evelyn Hugo, is finally ready to tell the truth about her glamorous and scandalous life.

When she chooses unknown magazine reporter Monique Grant for the job, no one in the journalism community is more astounded than Monique herself. Why her? Why now? Monique is not exactly on top of the world. Her husband, David, has left her, and her career has stagnated. Regardless of why Evelyn has chosen her to write her biography, Monique is determined to use this opportunity to jumpstart her career.

Summoned to Evelyn’s Upper East Side apartment, Monique listens as Evelyn unfurls her story: from making her way to Los Angeles in the 1950s to her decision to leave show business in the late 80s, and, of course, the seven husbands along the way. As Evelyn’s life unfolds—revealing a ruthless ambition, an unexpected friendship, and a great forbidden love—Monique begins to feel a very real connection to the actress. But as Evelyn’s story catches up with the present, it becomes clear that her life intersects with Monique’s own in tragic and irreversible ways.

PERSONAL OPINION

It's been ages since I've read something as addicting as it. Since the very first moment I started reading, I couldn't stop. It's amazing how the writer set up the story and can picture all the depth and grey tones in the principal characters. I'm in love with that. You get to know a lot of shades in the personalities of all the characters, of course, we all see much more depth in the principal character whose role is telling her history for a journalist that is writing her biography.  
I also loved Evelyn Hugo's character, not only because she's so well-developed but also because SHE IS AMAZING. She is such a powerful woman that makes her way up to the things that she want and she is decisive about that. I felt empowered while reading such a female character. I've marked some of the pieces of advice that she gave to the journalist and kept to read as many times as I need to. She tells you that you have your destiny in your hands and you can do whatever it takes to be where you would like. For those things, you have to speak up for yourself and negotiate your terms with confidence. Evelyn Hugo is clearly a woman who smashes the patriarchy. I've learned a lot through these pages and I feel GLAAD that I'd read it. 

She had led her life by these pieces of advice and it took her to very great things and others that aren't pleasant nor heroic- in fact, we could say that those are typical of villain characters. Those scenes are the key in the construction of the depth and the complexity of the character. We can really feel a human being with good and bad things among the pages. 


I have some other thoughts, by the way. I enjoyed a lot the reading and the story, but it was full of romantic love. I don't know how to feel exactly about it- This kind of love isn't ideal, indeed it's problematic. You don't have to suffer for love. Relationships are complicated sometimes and love has a certain measure of things that aren't so good, but love and healthiness must remain. In this novel, we read some ideas strongly related to this romantic love, that has a big amount of toxicity, but some of them are questioned and others are completely battled. The relationships that Evelyn cared about were always going on this path of suffering.  In addition to this, I started this book because my favourite song of Lover by Taylor Swift is "Death by a thousand cuts" and in the album review of Sebas G. Mouret, he told that this song may be inspired in this book (the title is one of the most important phrases of the book's story), that was a hit among the readings of the last year and the LGTB+ community, that Taylor stands and in this album speaks up directly. It's not confirmed that she got inspired by this, but it doesn't really matter. I believe that Taylor would love this story and she could relate with some of the topics -I'm thinking mainly in the public and mediatised private life of famous people. If you follow Taylor's music, you would know that she is like a master in the art of giving hints and easter eggs, so it couldn't be such a crazy thing. However, this book is amazing and goes well with some of Taylor narratives- if she wanted us to read this, I would say that it is a wonderful recommendation.

There are a lot of dramatic situations that are hushed but can lead us to think and talk, like AIDS, abortion...Still, this story makes us think -and live, a lot more interesting topics such as the private life of famous people, sexual diversity action and movements, violence in the marriage... It's a very complete novel.

by @icandrawthingz in ig

We couldn't say-even if we wanted to, that this isn't a dramatic story. Evelyn's life is also full of several problems and misunderstandings that lead to this HUGE suffering. With the last pages-not the very/proper end, I cried. I don't remember crying with a book before. I can recall books that put me sad or in a need of hugs, but really I don't remember actually crying. As a reader, you can empathise with Evelyn because of the depth with which it's built and how she is telling her path understanding her in every moment. It is a very valuable tool, she says that, at that moment, she had those opportunities and that is how she could resolve the problems, she doesn't regret.


Monique's character is also a luxury and of course, I was greeted for how she is and how she improves by her experience meeting Evelyn. She is so human and so respectful... I can relate to some of her emotions and desires. I believe that she is a great character who -let's face it, also smashes the patriarchy. She is bi-racial and she is trying to tell another's stories in the white world of the USA. She's a journalist and she's trying to make her career and make what she wants- for that, Evelyn is the greatest help that she could receive.  Let's hope that things change after this movement of Black Lives Matter, but it's still a very complex situation. 


This is such a great book! This passes the Bechdel Test with flying colours and also ALL the women characters are incredible. We're in front of a sincere, open conversation between two women, where one tells her history. It's amazing! I recommend it to anyone who wants a visual and sincere story. It has a lot of interesting things, so I'm sure everyone would find something really cool. 

Rating: 5/5

El invierno más largo, Cecilia Ekbäck

Buenas, señorxs! Cómo dice que le va, Marta? Yo vuelvo al espacio cuando se termina mi primer cuatrimestre en la facu. No entiendo cómo hacían lxs blogguers compas hace unos años cursando, leyendo y escribiendo. Admiración total. 
Empecé a escribir esto la noche del 8m, después de la terrible ola de femicidios que estuvimos viendo estos días y del miedo que me agarró frente a los privilegios y la impunidad que la sociedad patriarcal les regala a los opresores. Acompañandome en estos momentos estaba este libro, que remarca no sólo la fortaleza de las mujeres a través del tiempo, sino que también  no hay que dejar que nos gane el miedo. Llegando al final de estas páginas, respiré y pude ver que no puedo permitir que el miedo me mate en vida.

SINOPSIS
Laponia, 1717. Maija, su marido Paavo y sus dos hijas, Frederika y Dorotea, han emigrado desde Finlandia a la Laponia sueca, en la zona del monte Blackåsen. Paavo sufre de angustias y miedos incontrolables, y tuvo que abandonar su trabajo como pescador. Ahora la familia vive en una granja.
Una mañana, Frederika y Dorotea llevan a pastar a las cabras a la parte superior del bosque. Allí encuentran el cadáver de un hombre. Maija decidirá avisar de este suceso a los escasos y lejanos vecinos del pueblo que se encuentra a un día de distancia a pie, un lugar tenebroso y solitario que solo parece volver a la vida cuando las campanas de la iglesia convocan a la gente a través de la nieve. Es allí donde incluso los enemigos más antiguos de esa comunidad se reúnen y abandonan su aislamiento para verse de nuevo.
Maija irá conociendo a cada uno de los lugareños en su discreta investigación y se dará cuenta de que, así como la nieve oculta la tierra, sus habitantes esconden los más temibles secretos. Todos dicen que la muerte de ese hombre, quien resulta ser un miembro de la comunidad llamado Eriksson, solo puede deberse al ataque de un lobo. Pero ¿qué animal salvaje corta un cuerpo de esa manera, contan limpias y estudiadas heridas?

OPINIÓN PERSONAL

 Aunque al momento en el que lo terminé era mi sexta lectura, sentí que era lo mejor que había leído este año y no estaba equivocada. Está bien que hasta ahora terminé diez, pero sigue estando en ese puesto y me parece que, al menos, se va a quedar en el top anual porque, sinceramente, se lo merece. Tenía guardado este libro desde la última FILs que fui, allá por el 2016. Sí, increíble que haya pasado tanto tiempo esperando ahí. Me acuerdo que en algún inverno lo empecé pero por cuestiones de concentración mías no lo pude continuar. Habré leído uno o dos capítulos igual porque esta vez cuando empecé a leerlo quedé súper enganchada. 

 Este thriller/policial nace desde que unas niñas(una de 14 y una chiquitita de 10) encuentran el cuerpo de un hombre en el lugar donde llevan a pastar a sus cabras. Maija, la madre de las hermanas, cree firmemente que no es sano quedarse con cosas no resueltas y que hay que solucionar todo lo que podría sembrar miedo. Y es así como con solamente 3 días de haberse mudado y sin conocer a los pocos y lejanos vecinos, la finlandesa va a tratar de resolver todos los entuertos que los colonos han ido callando y escondiendo: creando y siendo el perfecto asidero para el miedo. 
 Esta mujer se hace, entonces, una de las grandes líderes de la historia por esta determinación fundamental de luchar por una vida mejor. Como decía en la introducción, creo que esa es una de las grandes lecciones (y tranquilidades) que me llevo de esta historia. Pero no es Maija la única mujer líder y determinada, contraria a los mandatos adultocentristas de la ficción histórica, la otra gran maestra que tiene este parte de la historia es la nena de catorce años. Frederika tras una visión tan chocante, empieza un camino que no sólo la lleva al crecimiento y la pone en un rol central en la trama, sino que la conecta con energías y otro pueblo migrante y originario de esas tierras.
 Este libro tiene un montón de mujeres fuertes con un rol activo y power en la historia, se nota una perspectiva de género interesante pero aún siendo fiel al contexto histórico.  Esto es fundamental para las novelas ambientadas en otras épocas y lugares. Quiero decir, no es que vas a abrir el libro y encontrate a una feminista empoderada del siglo XXI twitteando sin Twitter e instragrameando sin Instagram. Parece obvio, pero hay muchos casos donde se aggiorna demasiado la historia y deja de ser histórica. La autora maneja muy bien esto y nos podemos encontrar con mujeres que bien podrían haber sido reales porque son coherentes con su contexto, pero altamente fuertes y empoderadas dentro de su mundo y trayectoria. Ellas no vienen de las grandes urbes, aunque sí de un pueblo numeroso (porque tampoco es que había muchas ciudades), se mudan a un pueblo super perdido y todavía el mundo no es capitalista. 
Recordemos que esta parte de la historia transcurre en 1717, la autora sacó otro tomo después que sucede en 1800 en el mismo pueblo, aunque ya más conectado con las ciudades (y el mundo) y con otros personajes (obvio). No hay una conexión directa entre los personajes de las dos historias y no hay datos fundamentales, ambos podrían funcionar como libros separados, pero hay que decir que juntos hacen una combinación estupenda y completísima. Este otro título se llama "La oscura luz del sol de medianoche", se pueden leer en cualquiera de los dos ordenes. A mí me encantó empezar cronológicamente (y este es el orden que propone Goodreads) porque me parece que es la perfecta entrada para ir deglutinando el misterio (que extiende del asesinato en sí) y en el otro desarrollar otros puntos de vista de las distintas culturas/cosmovisiones y ver en qué quedó todo desde el primer lugar. Igual, si se empieza al revés se entiende y se disfruta un montonazo. 
Es muy interesante también ver la cantidad de temas que se van tratando. Ya mencioné esto en los párrafos anteriores de las diferentes cosmovisiones: es tan groso el poder de la historia que rescata una cosmovisión marginada por ser de los pueblos originarios sin perder ni el respeto ni la mística. Con estas cositas nimias de clasificación literaria no sé bien, tiene todo este condimento cultural que para los ojos de occidente tiene como algún tono de magia o fantasía, pero para mí no entra en ficción histórica mágica. La línea se me hace difusa pero no es "magia", pertenece a todas estas religiones/culturas que tiene cada pueblo originario. No está puesta como un condimento exótico ni nada así New Age pedorro. Además, trata el tema de la Iglesia como institución cuasi Estado en ese momento, también ve los grises y los negros. Resaltaría principalmente esos temas, pero todos están muy cuidados y le aportan un nivel de profundidad hermoso a toda la trama. 
Medio a modo de Trigger Warning les aviso que en esta lectura se toca abuso sexual infantil, pero es algo que no se narra explícitamente, se resuelve y se trata como todo lo otro: con respeto y delicadeza, pero sin restarle importancia. O sea, tiene la cantidad ideal para tratarlo bien y que cumpla la función en la historia y en les lectores. 
El modo de escritura de la autora es sublime, al tener todos estos elementos de la cultura/historia sueca, particularmente lapona, aprovecha para introducir algunos conceptos y palabras nativas que son poderosas y hermosas. Están tan bien hiladas y cierra tan bien en la historia, que terminé estudiando sueco por unos meses. El nivel de amor que cultivó en mí la saga se ve en eso también. Es una recreación excelente de esas tierras de la que mucha idea no tenemos, en un tiempo que ni imaginamos.

 Chiques, no se pierdan esta lectura porque es un re golazo y nos saca de los usuales seteos de las historias (llámese Estados Unidos desde los 80 a la actualidad) contados por la misma gente. Nos debemos el gusto de ampliar realmente nuestras bibliotecas y permitir que distintas personas nos lleven a lugares y situaciones distintas. Si lo vemos así, esta novela es un ultra combo: escritora mujer + no yanqui + lugar/tiempo no usual+ lectura feminista +pueblos originarios y cosmovisiones diferentes. Im-per-di-ble.  

Calificación: 5/5

6 años de este espacio

 Parece que fue ayer que tenía 12 años y empecé con esto. Es raro. Se me hace extraño pensar que lo creé cuando tenía 12, todavía no caigo. Pero sí, como dijo Abril(una de las mejores cosas que me trajo el blog) hace poco acá, seguro en una nostalgia poderosa, "las vueltas de la vida" nos llevan devuelta a los blogs. Con ella nos conocimos en el proceso, pero vamos transitándolo juntas desde mandarnos choclos por Wpp a jugar ajedrez online sin saber las reglas(hola, sí, acá estoy siendo ultra auto-referencial)
 Volviendo al tema, cree este blog en otoño: sé que parece una pelotudez, pero con el tiempo me dí cuenta que todos mis proyectos los suelo empezar en esta época del año. Son cosas que se fueron dando, pero creo que esta llegada de ideas masivas en esta estación, se deben a su hermosa luz y a la perfecta armonía en los vientos. No me parecen casualidades cuando lo pienso. Los colores van cambiando y todo cobra ese no sé qué que me hace entrar como en un estado de paz/relajación y me ayuda a ver más claramente los problemas o las cosas.
 Desde hace una semana aprox., estoy teniendo un montón de ideas de textos que quiero hacer y cosas que me parecen copadas para ir subiendo. Durante este tiempo estuve escribiendo algunas reseñas que nunca superaron el borrador; pero igual estuve haciendo unas reseñas medianas en Goodreads. Si les interesa eso, les aconsejo que me sigan/agreguen ahí. Puede que suba acá otras, pero como todo: se va a ir dando. "Que fluya como sangre de menstruación"
 Este año, este mes, empecé la facu y todavía me estoy acomodando. La verdad es que es un montón de material el que hay que leer y las actividades que hay que hacer, así que no sé si voy a retomar esa frecuencia de un post por semana. Voy a ir escribiendo lo que vaya teniendo ganas y subiéndolo, aunque todes sabemos que como adicta a la planificación en algún momento ponga una frecuencia.

Las cosas que pienso ir escribiendo:

-Reseñas en inglés y en español.  No me acuerdo si publiqué o no la entrada donde comentaba que terminé el curso de inglés que hice durante años(y que por un grupo de mierda, publicaba las reseñas los sábados cuando salía de cursar. Como para equilibrar la balanza, vio?) y alcancé un nivel B2 y C1. Después de tanto aprender de esa forma tradicional, quiero ir probando nuevas formas. En Goodreads, estoy haciendo esto también, pero más cortitas de lo que hacía antes acá. También estoy aprendiendo sueco, pero ese es otro tema jaja

-Listas de pelis. Pelis favoritas de X temática, nuevas ediciones de pelis feministas

-Escritos propios.

-Tips de fotografía.

-Artículos sobre menstruación. Hace poco empecé a hacer activismo sobre menstruación porque es algo que le pasa a la mitad de población y de lo que casi no se habla. Todos los cuerpos menstruantes pasamos por esto y creo que si sabemos lo que nos pasa, podemos vivir de una manera más libre. Recordemos: No todas las mujeres menstrúan y no todas las personas que menstrúan son mujeres. Igual con esto también tenía ganas de hacer un podcast, veremos qué onda.

Esta foto me la saque este otoño encuarentenada, estuve sacando un montón de fotos y mejoré un montonazo también. Es súper ultra proporcional.

Pd. Mientras se cargaba la foto pensé que sería lindo publicar los jueves porque es mi día favorito de la semana. No tengo todavía la frecuencia, pero como decía antes, que fluya.

Tomar las guitarras


En este momento, si sos mujer o disidencia y tocas la guitarra, estás gestando la revolución. La revolución de empezar a tomar un lugar dentro de lo que históricamente se nos fue vedado: ser creadoras de la música. En esta industria siempre quisieron que seamos grupies o musas, pero ahora gritamos “ya no más”.
 Julia Mengolini, periodista feminista argentina, dijo “Quiero ver pibas arriba de los escenarios, no las quiero más atrás de los camerines. Ya tenemos las herramientas para combatir esa opresión. No es fácil, pero las tenemos. Entonces ese privilegio, ahora pasa a ser una responsabilidad para pelear por la señora que vive en el medio del campo de Formosa y que la está violando su padrastro desde hace 20 años.”. Creo que esta es la arenga que nos llevó a muchas a tomar al fin la decisión de empezar a cumplir ese sueño de tocar la guitarra nosotras mismas y dejar de idealizar al chabón de arriba del escenario.  Julia además de decirnos que está la posibilidad de que ocupemos esos lugares-que no es menor-, nos remarca que es importante levantar las problemáticas y preocupaciones de las personas que transitan un mismo cuerpo de lucha. Por más que las cadenas de unas sean distintas que las de las otras, derribar trabas y privilegios siempre nos libera a todas, y si hablamos de tener la posibilidad de darle voz a narrativas es fundamental que tomemos la palabra para poder dar a conocer nuestras realidades.
El mundo de la música es hostil para las mujeres en todos lados por ahora, pero en EEUU con la farándula y la frivolidad como moneda corriente, es un desafío mayor. Cuando Taylor Swift se pudo finalmente posicionar en el mundo de la música, no tardaron en llover críticas que no tenían base en lo compositivo o en lo musical, sino en que quien estuviera haciéndolas y ganando dinero con ellas fuera una mujer. Despectivamente, entonces, crearon el término de “factor Taylor Swift” para maldecir un poco el empoderamiento femenino que podría traer que una piba del campo se haga famosa y que, entonces, miles se posicionaran como creadoras. Desacreditan todo su trabajo porque lo hizo una mujer, basta con ver el amable trato que tienen con Shawn Mendes o Ed Sheeran, músicos varones del circuito pop que también usan arreglos electrónicos, guitarras y hablan de romances.
El productor de Cosquin Rock, José Palazzo, dijo que no hay muchas mujeres que toquen bien, pero Barbi Recanati, una rockera argentina, denuncia que no todas las bandas de varones son buenas y que muchas participan en los festivales por acomodos y por complicidad con quienes los organizan (que, oh casualidad, también resultan ser varones). Lo que ella rescata principalmente es el fenómeno de multiplicación, identificación y proyección que se daría a gran escala si se aplicara el cupo en los festivales, ya que muchas mujeres verían esos festivales con cupo y proyectarían su propia banda. De esta forma, la calidad musical se renovaría y el ámbito se convertiría en uno mucho más interesante y diverso.
Desde hace 60 años que en nuestro país no se le da espacio a las mujeres en el rock. Cuando pensamos en les roqueres de acá de las últimas décadas, pensamos en masculinos(Spinetta, Charly, Ceratti, Pappo…) ni siquiera en su momento se les dio el lugar y/o el reconocimiento merecido a las mujeres. Para ejemplificar esto, los premios Gardel siempre premiaron a hombres, salvo en dos ocasiones desde su creación en 1999: Mercedes Sosa y este año a Marilina Bertoldi.
  Ante la afrenta y la violencia de todos los abusos y atropellos cometidos por bandas de varones hacia mujeres y minorías que estuvieron saliendo a la luz desde el año pasado, tenemos que defendernos y depurar el ambiente musical de esta forma de vincularse tan patriarcal. Tenemos que tomar las guitarras para poder renovar y cambiar definitivamente todos esos manejos tan naturalizados, pero sumamente violentos del circuito. Que la revolución feminista llegue a todos lados, principalmente a las industrias culturales que construyen nuestras realidades y nos permiten el derecho del ocio, y que nos deje abandonar el lugar de musas para darnos la libertad de ser creadoras. 
Marilina Bertoldi

Aguas


Me sumerjo en el agua como si fuera volver de alguna forma al útero. Renazco en cada subacuático, los pulmones se me llenan de vida en cada brazada, admiro los anillos que crean mis dedos al entrar al agua, miro las burbujas de la respiración paulatina. Después de cuatro años de no nadar, volver es casi como renacer. A medida que avanzo los pensamientos se aclaran y pareciera que vuelo.  Los pies van y vienen a su propio ritmo, divertidos de retomar ese vaivén acuático.
Llego al otro extremo, terminamos. Les compañeres van llegando y se acercan demolides a las botellas. Un chico de nariz aguileña, con aspecto de cuervo mira, evalúa y se va acercando cual ave carroñera. La profesora da una actividad tranquila: 100mts de pecho. Salgo y vuelvo a mi ciclo de admiración. Es increíble que haya pasado tanto tiempo distanciada de algo que me hace tan bien. Ya en los últimos metros se me escapa una risa, que viaja en una burbuja para explotar distención en alguna otra parte.
Tomo un poco de agua y el cuervo viene agotado. Con mirada lasciva reflejando las ansias de una nueva conquista, empieza a tratar de entablar una conversación. Se embarra y contradice a las pocas palabras, el silencio lo confunde y una respuesta sarcástica lo termina de descolocar. “Nunca te miré mucho, me resultas conocida pero no... Bueno, sí, te estaba mirando. ¿Sabés por qué te miraba?” Se me levanta una ceja, ¿qué pelotudez llegará a decir este intento de langa? Pensé en una o dos, divertida ya de tanto paki.
  -Porque me molesta mucho que una mina sea más rápida que yo. Lo mismo me pasó con ella -Mira a la profesora, de unos dos años más que él-, no la pude alcanzar nunca.
El tablero se da vuelta y la respuesta me descoloca a mí. Ni siquiera el cloro pudo secarme tanto alguna vez. ¿De verdad me está diciendo eso? ¿De verdad es tan de manual esto? Si lo contara, parecería mentira de tan burdo que es.
-Y, encima, ¿cuántos tenés? 15-16, ¿no? - continúa envalentonado por poder al fin decir eso. Casi que se podía ver el pensamiento en sus ojos: “a esta la hago comer de la mano como buen macho dominante”
-16 recién cumplidos. - contesto sin dejar el shock de tal repentino arranque.
-Bueno, y encima sos una pibita de 16 años… y sos más rápida que yo. – agrega, casi con la libido en la lengua, el fiel seguidor de “La cátedra del macho” de Coco Sily. - Ahora hice trampa porque te quería alcanzar… Me fui en pique de crol una parte y no te llegué ni a tocar los pies.
Si el músico facho es un milico con guitarra, éste es un macho con patas de rana. Me quedé en silencio, viendo el ejemplo de machismo teórico más claro del mundo. Los galgos de ese esquema patriarcal de relaciones tóxicas tirados, me asquearon. El agua se volvió hielo duro y denso. No le respondí con el machismo internalizado y con la complicidad que esperaba, ni siquiera el atisbo de una sonrisa se divisaba en mi cara. El de la nariz de águila lo supo y tomó agua, un poco para hidratarse y otro poco para disolver la tensión del aire. No era su día de aciertos, se ve.
Hicimos algunos metros para elongar los músculos y salimos. Ni el agua ni el juego de burbujas pudieron volver a distenderme.
Todavía dura de tantos impactos, caminé hasta casa. Y recién ahí, a metros del portón naranja tan distinto al fondo celeste de la pileta, se me ocurrió el revés pichotesco que canalizaba toda mi inverosimilitud y toda mi bronca: “¿Sabés? Además de ser mina, tener 16 años, no nadar desde hace 4 y, adiviná, ser feminista, soy más rápida y más estable que tu masculidad.” Hubiera sido letal.



Foto: Simone Manuel, primera nadadora afroamericana en ganar los Juegos Olímpicos 

Preparadas contra la impunidad

 Lo primero que piden quienes quieren defender abusadores/violentos es que hagas la denuncia "ante la justicia". No se preocupan por tus tiempos ni procesos: ir a denunciar es duro, pero también puede ser sanador cuando une está liste.
 Contar cosas que para vos son dolorosas o traumáticas, es difícil. Más si se lo vas a contar a alguien que nunca viste o cuando peritos/fiscales tratan de preguntar cosas para que te equivoques. No es fácil denunciar. Y no estamos preparades inmediatamente después de episodios fuertes para enfrentar todo eso, aunque los funcionarios cuestionen si pasa mucho tiempo.
Frecuentemente es argumentado que es muy grande la cantidad de denuncias falsas, tanto que ese es el discurso más dominante cuando hablamos de violaciones o abusos. Nadie que no necesite denunciaría porque no es una situación grata y son cosas serias. ¿De verdad alguien mentiría con algo así?
 Luciana Peker, periodista y desde hace más de 10 años acompañante de denunciantes por abuso/violación, dice que las denuncias falsas son un mito. En esta línea, Alejandra Morcillo, directora de Violencia Familiar del Ministerio Social de Córdoba, declaró que asisten integralmente a 10.000 víctimas por año y que los hechos denunciados siempre fueron reales. Aparte hay que mencionar que muy pocos de los hechos llegan a denunciarse.
 Hacer hincapié en las denuncias falsas, ayuda al descreimiento sistemático de las víctimas y hace que sea mucho más difícil hablar, allanándole así el terreno a los violentos de siempre. Hay una costumbre súper establecida en nuestra sociedad de cuestionar y revictimizar a las víctimas: en el día a día, en funcionarios no capacitados con perspectiva de género, en los medios... De los abusos no se habla, pero cuando se hace, es para cuestionar qué tan víctima se es. Es decir, esto es otra forma de proteger y elegir el lado de los violentos. Revictimizar es ser cómplice.
 Cuando una está lista y puede bancar el peso de la decisión de denunciar, es una acción que por toda la seguridad y entereza que da. En esta sociedad que cuestiona tu palabra, poder contar tu historia y defender tu verdad es un gran alivio. Además es el aporte que podemos hacer para sacarles la impunidad a los machos y que, en todo caso, ellos sean los que vivan con la vergüenza y los cuestionamientos. Nosotras luchamos por una vida digna y en paz, sin impunidad y privilegios para quienes deciden lastimar.


Y ahora que estamos juntas


En la marcha del Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y NoBinaries estamos todes. Todes somos distintes, pero sabemos que para estar ahí no sólo tuvimos que tomar un bondi o un tren. Fue mucho más: la vida misma



Salí de mi casa con mamá y el pañuelo en la cartera, como siempre. Para llegar a La Plata tuve que tomar dos micros, pero diría que no fue sólo ese el trayecto. Para que el 13 de octubre yo haya ido al Encuentro pasaron muchas cosas y recorrí más que los 45km que separan mi casa de la ciudad de las diagonales.
Fueron años y años de búsquedas y cuestionamientos.
A los 8 había cosas que no me cerraban como la distribución nada equitativa de las tareas de la casa. Pero no fue hasta que vi en Encuentro un documental sobre Malala Yousafzai que entendí que el problema era mucho más grande. Desde ahí empecé a formarme en el tema de género muy de a poco. La palabra feminista seguía siendo una mala palabra, de esas que NUNCA se pueden decir.  A los 14 cuando todas mis amigas ya habían dado su primer beso, a mí no me cerraba la obligación de besar a un varón, pero terminé cediendo porque sentía que una no puede ser siempre “la rara”. Lo mismo pasó con la depilación: a esa edad ya los pelos estaban socialmente desaprobados y había que sacarlos sí o sí.  A los 15 no quise ser princesa, estaba pensando en otras cosas. Cuando debatía o simplemente pedía respeto o los derechos básicos para un ser humano, me decían “feminazi”. Primero lo negaba, explicaba, me ponía nerviosa la desinformación y esos ataques “sin sentido” me ponían de los pelos. Después de unos cuantos “feminazi”, llegué a la conclusión de que “feminista” no era una mala palabra, era la única opción para poder ser libre y yo ya estaba en ese camino, quería eso para mí y para todas las otras. Creo que esa es una de las primeras nociones que tengo de que, como siempre decimos nosotras, lo personal es político. También que ese “insulto” era un odio/miedo hacia la independencia y la libertad de le otre a decir lo que piensa.
A los 16 leí un montón de cosas, me nutrí de perspectiva de género y de teoría queer. Aprendí sobre mansplaining, “hacer gas de luz”, amor libre, pansexualidad y distintas diversidades sexuales. Con esos recursos pude liberarme de un montón de cosas y creo que pude ayudar en la liberación de otres. Recién ese año puede sacar del closet mi amor al pop y a Taylor Swift, a quien escuchaba en secreto por toda su reputación y el desprestigio del género. Cuando mostré mi apoyo a la Comunidad LGBTIQ+, me trataron de rara y tuvieron “miedo” de que no fuera hetero. Spoiler: cumplí 17 y al poco tiempo descubrí que no era paki.
Transitando la vida como mujer en una sociedad patriarcal, el feminismo me salvó de un montón de cosas: cuando no quise tener sexo, me validó; cuando me acosaron en la calle, me abrazó; cuando sufrí un intento de abuso sexual, me contuvo y me dijo que el problema no era yo; cuando nadie de la que consideraba mi familia (salvo mi heroica mamá) me creyó, el movimiento me dijo que no estaba sola, que nos había pasado a muchas y que me creían; me dio una familia nueva, un montón de mujeres me adoptaron y me eligen para compartir su vida; me acercó a un montón de cosas y de personas; me hizo sentir libre y con mucha fuerza; me hizo pensar cosas que nunca se me cruzaron, me enseñó a hablar, a decir lo que pienso, a respetar a cualquier otre y sentirse orgullosamente diversidad… El feminismo me abrazó y me enseñó sobre el derecho a ser felices. Aunque sólo me hubiera aportado eso último, creo que valdría más que la pena. ¿Qué es más importante que la esperanza, el acompañamiento y la determinación de una realidad mejor?
Luego y mientras esos abrazos, yo también abracé a otres porque el feminismo es eso: una red de amor y sororidad. Sembré ideas, debatí para que pensemos juntes, consolé, me encontré con compañeras que necesitaban saber que no estaban solas... Aunque algunas de esas compañeras que no estén en la misma línea ideológica (ahora capaz que se sienten a apeladas por los pañuelos celestes, por ejemplo), siempre vamos a estar con ellas porque nosotras somos transversales y al feminismo lo practicamos en cada acto de acompañamiento y amor a le otre. Siempre vamos a estar. Siempre voy a estar abrazando para sanar(nos). 
Ese día de principios de octubre estuve ahí marchando por todes, por les que estamos en la lucha y por las que todavía no pudieron abrir los ojos. Marché por todas nosotras, por todes para poder tener un mundo más justo.
En 1 y 60, donde nos dimos cita para empezar a marchar, había un montón de otras personas. Todas apretadas, estábamos ahí porque a todas en algún momento nos abrazaron y por eso pudimos empezar a abrir los ojos y ver. Ahora sí que nos ven, ahora sí que nos vemos. En cada metro de marcha, en cada mirada cómplice en la calle, ahora nos reconocemos y sabemos con una certeza absoluta que por más distintas que sean nuestras historias, ahora estamos acá juntas.
Siempre que vamos a La Plata tenemos que tener cuidado con las diagonales porque te llevan a lugares inesperados. Me da la sensación de que llegamos cargando nuestras historias como si hubiésemos tomado la diagonal 74: medio por las serendipias de la vida terminamos ahí, hermanadas. Esas diagonales nos juntaron en la misma lucha.
Para llegar ahí, las compañeras de toda la Argentina no viajaron solamente todos esos kilómetros. Para poder estar ahí hicimos un largo camino que excede tiempos, cuerpos, personas y lugares. En ese momento no sólo comulgamos nuestras trayectorias, llevamos en el fuego de nuestra alma todo lo que otres nos supieron aportar desde los principios de la historia. Llevamos con nosotras el derecho al voto y los ideales de Evita, la determinación y la fuerza de Juana Azurduy, la valentía de Virginia Bolten y de tantas, tantas otras.
En ese momento, en cada paso que dimos en esa marcha, en cada palabra y mirada que compartimos se encuentra el fruto de todes les que lucharon y será la semilla explosiva para la igualdad y la justicia social que nosotres les vamos a regalar a nuestres hijes.




Nov. 2019
Natalia Rótolo

LEA

Todo el contenido de este blog pertenece a Natalia Bocija©. Todos los derechos reservados. Con tecnología de Blogger.

Estoy en...

Estoy en...

Reto de Lectura

2020 Reading Challenge

2020 Reading Challenge
Naty has read 9 books toward her goal of 15 books.
hide

Tiempo en la blogosfera

Daisypath Vacation tickers